Repudia la entrega de tinacos azules y becas por un voto
El panista Francisco Fraile repudió la entrega de tinacos azules en plena época de campaña y djo que es desdeñable que se busque medrar con la necesidad para obtener un voto.
“La política es otra cosa, la política es convencer al otro, no vencer al otro, no usar el hambre para obtener un voto, eso no vale, o la necesidad de un tinaco, o la necesidad de recibir una pensión para poder tener un voto”, entrevistado por Fernando Maldonado en El Almuerzo.
Señaló que todas estas prácticas tienen un costo político para el PAN y los otros partidos, por lo que debieran de quedar excluidos.
“Lamentablemente esta idea, del Partido Revolucionario Institucional, también se coló en nuestras filas, en ese sentido he estado totalmente en contra de estos actos que me parece que deben de ser respetuoso el poder político de la ciudadanía, y en todo caso se debe decir, esto se te entrega porque yo quiero inducirte tu voto”.
El llamado “Pastor” del panismo poblano presumió 50 años de militancia en el PAN, regidor, diputado local y federal, delegado del IMSS, candidato a gobernador y senador de la República, reconoció que ha habido momentos en que creo que el PAN pudo haber hecho un poco más por un servidor.
Afirmó mantener comunicación con Eduardo Rivera, Mario Riestra, presidentes muniipales y funcionarios partidistas, sin ser un panista incómodo tratando de aportar su experiencia al partido.
"Hay una crisis de partidos políticos y terminando la campaña ¿qué? México va a dar un giro y va a reaccionar diferente frente a los partidos políticos".
Aseguró ser un panista que empuja al partido, “no tengo una idea en el sentido de que sino tengo puesto yo no hago talacha política, este es un concepto equívoco, hay que hacer el trabajo político siempre, hay que impulsar a quienes van en los primeros lugares en las elecciones”, sobre su integración al equipo de trabajo de Mario Riestra.
Recientemente presentó su libro “Y los obreros ¿qué?”, una pieza en la que narra el episodio en el que se le arrebato el control del Sindicato de la Volkswagen a la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
