Puertas derribadas

Puertas derribadas
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal

Tres yucatecas, una veracruzana y una coahuilense, entrenadas por una jalisciense, hicieron historia al participar por primera vez en la prueba por equipos de la gimnasia rítmica, se convirtieron en la cuarta nación del continente americano junto con Estados Unidos, Brasil y Canadá, en llegar a este escenario dominado por Europa, además de la décima distinta a las del Viejo Continente sumándose a China, Japón, Israel y Uzbekistán por Asia, a Egipto por África y a Australia por Oceanía, esto en toda la historia de la prueba. Dalia de Jesús Alcocer Piña, Julia Irene Gutiérrez Pereyra (la más joven con diecisiete años) y Adirem Tejeda Amaro (la mayor del equipo con veintidós años) son las yucatecas; Ana Sofía Flores Tejeda es la representante de Coahuila y Kimberly Salazar López es la veracruzana bajo el mando de Blajaith Aguilar con diez años de experiencia como entrenadora y con ocho desde que llegó el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR).

El equipo mexicano interpretó un mix de dos minutos y medio con “Staying Alive” de los Bee Gees, “September” de Earth, wind and fire, “Born to be alive” de Patrick Hernández y “YMCA” de Village People para iniciar su participación cuya primera rotación fue la de los cinco aros, para luego ir a las tres cintas y dos pelotas. Catorce países clasificaron a París 2024: China, Azerbaiyán, Ucrania, Alemania, Bulgaria, Francia, Brasil, España, Uzbekistán, Egipto, Italia, Australia e Israel buscarán aprovechar la asuencia del país que ha dominado la historia de la gimnasia rítmica: Desde que la prueba por equipos ingresó al programa olímpico en Atlanta 96 hasta Tokio 2020 van siete ocasiones de las cuales Rusia ganó cinco consecutivas, de Sídney 2000 a Río 2016, sólo España en Atlanta 96 y Bulgaria, hace cuatro años, son las otras naciones que pueden presumir un título olímpico, de hecho, Rusia siempre se ha metido al pódium por lo que esta edición de París será la primera en que no lo consiga, en total son cinco medallas de oro, una de plata (lograda como Comité Olímpico Ruso en Tokio 2020) y un bronce; la actual campeona olímpica, Bulgaria es la segunda del medallero particular con un oro, una plata y dos bronces, mientras que España suma un oro y una plata.

Sólo siete países han logrado subir al pódium en esta prueba y China es el único fuera de Europa con su plata en casa, Beijing 2008, Bielorrusia con dos platas y un bronce, Italia con un segundo lugar y dos terceros y Grecia con un bronce cierran el medallero. Con estos datos se demuestra lo difícil que es llegar y competir en una prueba que ha sido un paraíso europeo lo que habla del mérito mexicano y del nivel que ha alcanzado.

Rut Castillo, empezó a retar a Cynthia en Veracruz y ella fue la encargada de continuar el legado ya que en Tokio 2020 se convirtió en la primera mexicana en llegar a unos Juegos Olímpicos para participar en la categoría individual de la gimnasia rítmica; tres años más tarde, México logró clasificar a su equipo que además gozó de un buen fogueo con varias competencias en Europa donde obtuvo buenos resultados y siguió ganándose una reputación ante los jueces.

Hoy cinco mexicanas participaron en una competencia de alto nivel, debutaron con alegría en los cinco aros, pero en la recta final de la rutina un aro salió de la superficie de competencia y en el cierre tampoco se pudo controlar uno de ellos, por lo que su calificación fue la menor entre los catorce equipos participantes, más adelante salieron para realizar la rutina con tres cintas y dos pelotas donde interpretaron el “Remix Le Festin y The Sparkling Diamond” donde subieron el nivel y recibieron la décima mejor nota de esta rotación: 6.6 por la dificultad corporal, 8.5 por la dificultad de los aparatos, 7.050 por la impresión artística, 5.750 por la ejecución, menos .10 por una penalidad, al final el equipo mexicano se ubicó en la décima segunda posición con 57.500, debajo de equipos con mayor tradición como Brasil y España que tampoco se metieron a la final a la que llegaban los ocho mejores.

Si revisamos esos ocho finalistas llegaremos a la conclusión de que se mantiene la tendencia histórica, son cinco países europeos y tres asiáticos los que pelearán por las medallas mañana sábado: Bulgaria clasificó con la mejor calificación con 70.400, seguida por Italia, Ucrania, Francia, China, Israel, Uzbekistán y Azerbaiyán. Sin embargo, las mexicanas hoy derribaron una puerta que es muy angosta ya que apenas es el décimo país fuera de Europa que entra a una competencia por equipos y fue capaz de superar a Alemania y Egipto quedándose a menos tres unidades de ser la segunda reserva para la final, posición que ocupó España con una mayor tradición e incluso con el peso de ser una de las naciones que sabe lo que es ganar medallas en esta disciplina.

Ya en plena recta final de los Juegos de París, la actuación de la delegación mexicana es mejor que la de Tokio 2020 (cuatro bronces) y hoy puede mejorar la de Río 2016 (tres platas y dos bronces), logró tener un multimedallista en la misma edición con Osmar Olvera (con una plata en los clavados sincronizados de tres metros y un bronce en la prueba individual del trampolín) con lo que rompió un ayuno de cuarenta años sin que se diera esa posibilidad desde Raúl González en Los Ángeles 84, pero más allá de las preseas hay otras actuaciones sumamente meritorias y que también deben comentarse como positivas porque demuestran que nuestros atletas tienen tanto talento que compiten a gran nivel a pesar de las dificultades y de un sistema deportivo que pone muchas más trabas que en lugar de ayudar a potenciarlos: Esta madrigada Paulo Strehlke Delgado se ubicó en la décimo segunda posición de las aguas abiertas en el Río Sena, la mejor actuación para un nadador mexicano en esta prueba; el oriundo de Morelos tiene dieciocho años y vivió sus primeros juegos, pero además se convirtió en el primero del continente americano en llegar a la meta, en una prueba que los primeros diez lugares fueron europeos, el décimo primero australiano y luego siguió el mexicano.

La lista de los buenos resultados sin medalla continua con la historia de Daniela Gaxiola quien ayer se convirtió en la primera latinoamericana en llegar a una final de la prueba del keirin en el ciclismo de pista donde se ubicó en la sexta posición, hoy la sinaloense ya se metió a los dieciseisavos de final de la velocidad para seguir reclamando un lugar entre las más veloces del mundo, un lugar cerrado en el que sólo se hablan entre ellas las europeas (británicas, francesas, alemanas, neerlandesas), australianas, neozelandesas y algunas veces estadounidenses, pero Daniela, otro producto de Olimpiada Nacional, actualmente llamada Juegos Nacionales CONADE, poco a poco se ha ido metiendo y en París ya logró un resultado histórico sumado al del equipo de natación artística, a Sofía Reinoso con su participación en el kayak-cross, a Karla Alanís y Beatriz Briones quienes cerraron en el décimo lugar del K2 500 metros para ser las mejores del continente americano.

Una joven de diecinueve años, de la que nadie esperaba algo, llamada Alejandra Estudillo Torres, oriunda de Nuevo León, se metió a la final del trampolín de tres metros logrando un meritorio sexto lugar luego de una competencia muy pareja en su rendimiento para lograr otro diploma olímpico para la delegación, esos diplomas que ya se ha explicado representan áreas de oportunidad y cimientos bajo los cuales construir el próximo ciclo olímpico con miras a Los Ángeles 2028. La delegación mexicana ha derribado varias puertas, sus jóvenes deportistas cada día compiten de mejor manera ante la élite y la verdad es que no se han achicado, más allá de errores propios de estar en un escenario con tanta presión, pero los atletas mexicanos no han sido los únicos que han cometido errores porque hasta las delegaciones más exitosas han perdido preseas, ayer mismo el británico Jack Laugher no pudo con la presión que le puso Osmar Olvera en el trampolín de tres metros; los errores forman parte de la competencia porque los deportistas no son robots son seres humanos, pero ahora que el tiempo de balances se aproxima se debe reconocer que los mexicanos cada vez compiten de mejor manera y, sobre todo, están abriendo puertas que parecían estar cerradas por la eternidad debido a las características de esos deportes.

Hace unos doce años atrás, hace veinte, parecía imposible participar en la gimnasia rítmica, regresar a una competencia por equipos en la natación artística, ingresar a deportes dominados por europeos como el piragüismo sprint y el piragüismo slalom, ser parte de pruebas de atletismo como 800 metros con Tonatiú López y de 400 con Paola Morán, llegar a una final de impulso de bala con Uziel Muñoz quien finalizó en octavo lugar. México ha sido capaz de mantener su tradición en los clavados, de recuperarla en el boxeo, pero en contraparte debe recuperar su fuerza en la marcha, si bien es cierto que en la femenil Alegna González logró dos quintos lugares muy cerca de las preseas, en la rama varonil se ha quedado lejos de los países que ahora marcan la pauta como ayer explicó en este mismo espacio, José Manuel Gómez.

Todo esto se ha conseguido a partir de una política pública continuada como la Olimpiada Nacional porque los atletas mexicanos se han acostumbrado a competir, pero sobre todo se ha conseguido a partir del hambre de gloria de los atletas mexicanos, de sus familiares, de sus amigos, de sus entornos. Puede parecer poco el simple hecho de derribar puertas, pero en un país acostumbrado a ignorar a sus atletas salvo en las dos semanas olímpicas, con medios de comunicación que parecen que hacen periodismo futbolístico en lugar de deportivo, con asociaciones estatales y federaciones nacionales de los deportes que en lugar de fomentar, frenan, con una burocracia deportiva tan enmarañada, con una CONADE sin fuerza legal, con directivos tan faltos de empatía hacia los deportistas como Ana Gabriela Guevara, con organismos centrados, como la propia CONADE y el Comité Olímpico Mexicano, en una guerra interna que sólo le complica la vida a los atletas, cada medalla, cada diploma olímpico, cada puerta derribada para poner la bandera del país en una competencia olímpica debe ser vista como un gran logro para esos deportistas y sus entornos; la realidad es que México ha competido mucho mejor de lo que socialmente se reconoce.

Cada puerta derribada tendría que ser un área de oportunidad para Los Ángeles 2028, pero ninguna de esas puertas conducirá a un recorrido profundo si no hay cambios en la estructura del deporte, muchos de esos cambios están fuera de la ciudadanía y de los medios de comunicación, pero hay otros que sí nos corresponden, de parte de SICOM Deportes el compromiso es seguir hablando del deporte de alto rendimiento, incluso mejorar nuestro seguimiento a los atletas mexicanos en este camino que iniciará el próximo domingo, pero a nivel social también debe existir un mayor interés en nuestros atletas, debe haber ganas de salir del círculo vicioso del deporte más popular que sólo nos da tema de plática pero en realidad es mucho menos exitoso que todo lo que hemos visto a lo largo de estas dos extraordinarias semanas.

 

@abascal2