El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
Vin Scully, el legendario comentarista de los Dodgers de los ángeles solía decir que ver lanzar a Fernando Valenzuela era una “experiencia religiosa”; Jaime Jarrín el mítico comentarista en español de los Dodgers contaba que el dueño del equipo Walter O´Malley quería impactar al mercado latino en el sur de California encontrando un pitcher mexicano zurdo del tipo Sandy Koufax, pero para 1980 cuando debutó el directivo ya había fallecido para ver realizado su sueño. En sus primeros juegos en las grandes ligas, el veinteañero oriundo de Etchohuaquila, Sonora logró dos victorias, registró un salvamento en 17 entradas y dos tercios sin admitir carrera que significaron un vistazo de lo que sería su trayectoria con los Dodgers.
Nombrado como tercer abridor para la campaña de 1981, la lesión de Jerry Reuss obligó al manager Tom Lasorda a colocar al novato en el juego inaugural ante los Astros de Houston que un año atrás había eliminado a los Dodgers, Valenzuela respondió con juego completo, el primero de sus 113 en la gran carpa, pelota de cinco imparables para ganar 2-0 a los astros y desatar la fernandomania que convirtió al toro en mucho más que un pelotero como soñaba Walter O´Malley ya que el número 34 sobrepasó esa visión porque fue mucho más que un buen lanzador o hasta un bateador porque en sus tiempos el pitcher bateaba y lo hizo bien con un promedio de 200 producto de 187 imparables en 936 turnos con diez cuadrangulares, algo raro como lanzador, y 84 carreras impulsadas, hasta en ocasiones fue ocupado como bateador emergente donde se fue de 19-7. pero Valenzuela fue mucho más que ese gran pitcher y un bateador que sabía responder a la hora buena, fue un icono cultural porque no solo acercó al público latino al Dodger Stadium, sino que fue una de las razones por las que los equipos pudieron sobreponerse rápidamente a la campaña recortada por la huelga en 1981.
De acuerdo con la Sociedad de investigación de beisbol americano, cuando Valenzuela lanzaba las transmisiones en español de los Dodgers tenían el doble de audiencia de las de Vin Scully; once de doce aperturas del toro en Dodger Stadium durante ese 1981 fueron lleno absoluto, pero el dato más impactante es que durante sus dos primeros años completos el promedio de espectadores en parques ajenos fue de trece mil más de los que se registraban con otros abridores de los Dodgers. De tal manera el promedio de espectadores en 1981 en Dodger Stadium fue de 48,431, un incremento de 7,519 con respecto a otros días; en el lapso 82-83 fue de 47,703 que significó un incremento de 4,453, de 84 a 86 fueron 43,198 para un incremento de 5,567 y de 87-90 fueron 37,913 que significaron 2,118 aficionados más. Fuera de casa los datos son los siguientes: en 1981 33,273 que representaron 14,292 aficionados más, de 82 a 83 33,274 que se traducen en 7,588 aficionados más, de 84 a 86 27,763 para un incremento de 3,694 y de 87 a 90 27,108 para 3,266, cada vez que Valenzuela lanzaba aparecían mariachis en la tribuna y otros aspectos de la cultura mexicana; Valenzuela se convirtió en un ejemplo de éxito, de esfuerzo, de superación porque pasó de ser el lanzador que no sabía hablar inglés y cuyo manager tenía que colocar a un cátcher que hablaba español para ser una especie de intérprete a un hombre que terminó dominando el inglés.
Hoy se conmemoran 43 años de la victoria de Valenzuela en serie mundial, 23 de octubre de 1981 tuvo un inició con muchos problemas en el que recibió dos carreras en segunda incluido un cuadrangular de Bob Watson, y otras dos en la tercera entrada pero luego recompuso permitiendo la reacción de los Dodgers que le dieron la vuelta para ganar 5-4 y lograr su primer triunfo en esa serie mundial, pero a partir de ese momento ligaron otras tres victorias para coronarse en Yankee Stadium. Valenzuela lanzó el juego completo con nueve entradas en las que espació nueve hits, cuatro carreras, siete bases por bolas y seis ponches entre ellos a Dave Winfield y a Lou Piniella para cerrar el partido https://www.youtube.com/watch?v=a3HIHblIDOU. Su porcentaje de carreras limpias admitidas fue de 2.21, ese fue su único juego en clásico de otoño ya que una lesión impidió su aparición en 1988 ante los Atléticos de Oakland.
Momentos estelares hubo muchos pero hay que señalar que en 1982 registró 19 victorias y quedó tercero en la votación del Cy Young y en 1986 vivió su mejor campaña en lo numérico con 21 triunfos para liderar la liga nacional con una marca de 21-11 y un a barbaridad de veinte juegos completos con 3.14 de carreras limpias admitidas, ese año fue segundo en la votación del Cy Young superado por el zurdo Mike Scott de los Astros de Houston quien tuvo registro de 18-10 con cinco blanqueadas, 2.22 de carreras limpias admitidas aunque solamente siete juegos completos, Valenzuela tuvo tres blanqueadas. por lo que las carreras limpias admitidas fueron el factor que inclinó la balanza para el zurdo de Houston. Pero precisamente en 1986, el toro vivió otro momento cumbre cuando en el juego de estrellas celebrado el 15 de julio ponchó a cinco bateadores consecutivos igualando la marca de Carl Hubbel que databa de 1934, el toro poncho en fila a Don Mattingly de los Yankees de Nueva York, a Carl Ripken junior de los Orioles, a Jesse Barfield de los Azulejos de Toronto, a Lou Whittaker de los Tigres de Detroit y a su compatriota Teo Hifuera de los cerveceros de Milwaukee. Valenzuela brilló en juegos de estrellas ya que un año antes había ponchado a Paul Molitor por lo que en realidad fueron seis chocolates consecutivos, aunque en ediciones distintas. En total fueron cinco apariciones con actividad y un sexto llamado al All Star, fueron siete entradas y dos tercios en los que no admitió carrera https://www.youtube.com/watch?v=lTSd1VrclPM.
El 29 de junio de 1990 lanzó un juego sin hit ni carrera con los Dodgers ante los Cardenales de San Luis, fueron nueve entradas con tres bases por bolas que impidieron el juego perfecto, Mike Scioscia fue su cátcher, como en gran parte de su trayectoria con los Dodgers y su ex compañero, Pedro Guerrero bateó para doble play para terminar del juego https://www.youtube.com/watch?v=efFHcfIuCEs&t=136s. Fueron diecisiete años en grandes ligas, once con los Dodgers a los que siguieron los Angelinos de california en ese momento, Cardenales de San Luis, los Phillies de Filadelfia, Orioles de Baltimore y los Padres de San Diego, 173 victorias por 153 descalabros, 3.54 de carreras limpias admitidas, 2930 innings de trabajo, una de las causas de su brazo cansado en la parte final de su trayectoria, 1151 bases por bolas y 2074 ponches con esos 113 completos que ya se destacaban, admitió 226 cuadrangulares y registró dos salvamentos, uno en 1980 y otro en 1988.
Fernando Valenzuela murió ayer por la noche, se fue con una trayectoria intachable, como uno de los más grandes del deporte mexicano y como un pelotero que no necesitó del salón de la fama para que su trayectoria en grandes ligas fuera valorada; desde la experiencia religiosa de la que hablaba Vin Scully al hecho de que con su labor consiguió muchos aficionados en Estados Unidos, México y otros países para el beisbol. Valenzuela fue el toro mexicano, el gordo, el zurdo de la bola de screwball, fue un orgullo para México, por ello no puede haber nada más importante hoy que hablar del legado del toro.
@abascal2