Gobernadores destacan que la violencia no es el camino para llegar a acuerdos
El gobernador Alejandro Armenta y los otros 31 mandatarios estatales adheridos a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), respaldaron a la presidenta Claudia Sheinbaum, ante las acusaciones de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, de alentar las protestas violentas del fin de semana en Los Ángeles.
“Nos sumamos a la precisión que realiza nuestra presidenta nacionalista, Claudia Sheinbaum. La violencia, en cualquiera de sus expresiones y venga de donde venga, nunca será la salida para lograr la paz entre las naciones”.
Al mismo tiempo, desde el Gobierno de Puebla, hicieron un llamado a la prudencia y mesura por parte de las y los connacionales en Estados Unidos, mientras exigieron que se respeten los Derechos Humanos de los mexicanos en el país vecino.
Mediante sus redes sociales Armenta reiteró que la comunicación, el diálogo y el trabajo conjunto seguirán siendo el camino para lograr acuerdos que beneficien a ambos países.
Por su parte, la Conago emitió un comunicado expresando su respaldo institucional a la Presidenta pues nunca ha llamado a protestas violentas.
“Por el contrario, ha reiterado en múltiples ocasiones que las manifestaciones deben ser pacíficas, con apego a la ley y al respeto mutuo. La presidenta ha enfatizado el valor del diálogo como vía para la resolución de diferencias”, destacan quienes integran la Conago.
Afirmaron que los Gobiernos de ambas naciones han construido mecanismos de coordinación sólidos y eficaces, por lo que es seguro que seguirán trabajando en beneficio mutuo y con base en el respeto.
“Reafirmamos nuestro compromiso con la unidad nacional, con el respeto a la soberanía, y con el fortalecimiento de las relaciones bilaterales. México es un país democrático que valora profundamente la cooperación internacional”.
JORNADA INTENSA
Las protestas por las redadas antiinmigrantes de Donald Trump se siguen extendiendo en los Estados Unidos a ciudades como Chicago, Filadelfia, San Francisco, Nueva York o Dallas, mientras que la tensión se mantiene en Los Angeles, donde su alcaldesa Karen Bass, anunció la entrada en vigor un toque de queda en parte del centro de la ciudad.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump, aseguró que los disturbios buscan “prolongar una invasión extranjera” de Estados Unidos de parte de alborotadores “que portan banderas extranjeras”. Además propuso que quienes queman la bandera estadounidense en las manifestaciones vayan a la cárcel por un año.
Mientras tanto el gobernador de California, Gavin Newsom, sufrió un revés en su demanda al Gobierno federal por el uso de la Guardia Nacional lo que ya le valió una amenaza de ser detenido. Un juez denegó la solicitud de California de orden de alejamiento inmediata, pero fija audiencia para el jueves en donde definirá su mantiene el mandato de Trump de enviar casi 5 mil efectivos entre Guardia Nacional y Marines.
Antes, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, señaló a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, por alentar las protestas en contra de las redadas antiinmigrantes que se desarrollaron en Los Ángeles.
En la Oficina Oval de la Casa Blanca y junto al presidente Donald Trump, la funcionaria señaló que la mandataria mexicana no debió alentar los choques que han provocado la movilización de 4 mil agentes de la Guardia Nacional y 700 marines a California.
Instantes después, la presidenta de México aseguró que es absolutamente falso que instigara las manifestaciones violentas ocurridas en Los Ángeles y recordó sus declaraciones del lunes al respecto en las que condenaba la violencia y llamaba a no caer en provocaciones.
La mandataria afirmó que la secretaria trumpista cometió un error y pidió que el Gobierno de los Estados Unidos aclare el malentendido. Al mismo tiempo insistió en el diálogo, pero recalcó que México seguirá saliendo en defensa de las y los mexicanos que viven del otro lado de la frontera
La ex candidata presidencial y ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, acusó que el objetivo de Trump no es mantener seguros a los californianos, sino que su objetivo es causar caos, porque el caos es bueno para Donald Trump.
