Discriminación en las campañas

Discriminación en las campañas
Jesús Olmos
Máscaras Pepe Yunes Eduardo Rivera Morena en Puebla

Máscaras escribe Jesús Olmos

Xenofobia, etnofobia, racismo, clasismo, body shaming, sexismo, trato diferenciado por discapacidad, posición socioeconómica, creencia religiosa, acoso, hostigamiento y muchas más formas de discriminación, siguen presentes en el comportamiento de los personajes de la política que buscan cargos de elección popular en México este 2024.

También está presente en quienes dirigen entidades públicas, que deberían ser los primeros en abanderar las buenas causas, las que den garantía de que el primer Derecho Humano de igualdad en dignidad y derechos esté garantizado.

Pero no es así, ocurre en todos los partidos políticos, se cruza entre entidades federativas, entre candidatas a la presidencia, entre personajes de una misma creencia política.

El debate público se ve lacerado por estas prácticas que deberían dolernos a todos, porque rebajan el nivel de argumentación a la ofensa, porque buscan herir y polarizar, antes que sugerir o ayudar a la toma de decisiones pensada de forma sensata, con información veraz y oportuna, no basada en prejuicios y creencias, que en pleno 2024 deberían ser obsoletas.

A pesar de encontrarse tan cerca, Puebla y Veracruz son ejemplos de todo lo que no debe hacerse entre uno y otro bando de la política en este país.

En la vecina entidad el abanderado de la oposición José Yunes Zorrilla, aprovecha para fustigar un día sí y el otro también, a la abanderada de Morena, Rocío Nahle, sobre su lugar de nacimiento y en menor medida sobre su trabajo y sus posiciones con respecto a los temas que realmente interesan en aquel estado.

En Puebla ocurre todo lo contrario, son los morenistas los que alientan ese discurso cuasi xenófobo en contra del panista Eduardo Rivera, quien, aunque no nacido en Puebla, ha habitado la entidad por poco más de 30 años, regateando así la aportación de él y de decenas de miles de migrantes que habitamos esta urbe.

Es más, con su estrategia no solo desprecian a los migrantes de otros colores partidistas, sino a los del mismo bando, en donde tenemos a un Gabriel Biestro casi candidato a la alcaldía en 2021 y no nacido en la propia ciudad capital.

Por otro lado, en las campañas presidenciales, también es diario ver como se critica el cuerpo de las candidatas, más allá de su preparación o ideas de Gobierno.

A Claudia Sheinbaum se le hacen las comparaciones más atroces hasta con el régimen nazi, se vende una idea de que no es nacida en México, en tanto que, de Xóchitl Gálvez, ponen en el centro del debate su cuerpo y su forma de hablar, y son los mismos que defienden al presidente López Obrador, cuando lo critican por lo mismo o por sus posturas físicas.

Se critica un huipil, pero el de enfrente también lo usa, se critican los usos y costumbres de los pueblos originarios, pero se alaban y aprecian con el propio. Se hostiga y fulmina a candidatas cuando se toman foto con un sujeto acusado de depredador sexual, pero se defiende a los de casa.

Son las opciones que se tienen en el ámbito político y sin distingo de color, discriminan y generan encono, no bastándoles todo el odio y la violencia que ya circula por las calles.

 

@Olmosarcos_