El Blog de Puebla Deportes escribe Luis Palacios
De Etchohuaquila, Navojoa, Sonora, hasta triunfar en la mejor liga del mundo, así es como se define la carrera de Fernando Valenzuela. “El Toro” era el prototipo del pelotero mexicano de aquella década: de tes morena, complexión robusta y una amplía caballera que cautivó, aunque su brazo zurdo fue la gota que derramó el vaso.
Antes de dar el brinco al béisbol de los Grandes Ligas (MLB), Valenzuela tuvo un paso fugaz por la Liga Mexicana de Béisbol (LMB). En 1979 dejó a los Tuzos de Silao y fue contratado por los Ángeles de Puebla, sin embargo no le dieron una oportunidad y lo enviaron a los Leones de Yucatán, debutó con el equipo de la península y terminó con un récord de diez ganados y doce perdidos, efectividad de 2.49 en veintiséis aperturas y realizó 141 ponches lo que le valió ser el Novato del Año en la LMB.
El gusto en la pelota azteca le duró poco al sonorense porque en Yucatán fue observado por Mike Brito, el ex-scout de los Dodgers de los Ángeles, contó en múltiples entrevistas que fueron tres disparos al pentágono y en la zona de strike los que le cautivaron y prefirió observar al lanzador en lugar del parador en corto Ali Uscanga por quien había ido en primera instancia. Brito envió un reporte a Los Ángeles del pitcher mexicano y el 6 de julio de 1979 firmó un contrato por 120, 000 dólares.
La contratación de Valenzuela Anguamea generó un doble boom para la creciente migración a la ciudad de Los Ángeles en los 80´s y también en propio suelo azteca. “La Fernandomanía” se originó en Estados Unidos y México en 1981, desde el día inaugural de la campaña y apenas un año después de su debut en MLB, un fenómeno sin precedentes para un pelotero no estadounidense, la comercialización de su imagen no tuvo límites, al grado de que programas de humor o autores en nuestro país cantaron las hazañas del sonorense en los montículos de las Grandes Ligas o el más destacado, donde las familias se sentaron frente al televisor cada uno de los encuentros que le tocó abrir a “El Toro de Etchohuaquila”.
Como lanzador, en su temporada de debut fue elegido como novato del año, ganó el Cy Young y se consagró como campeón en la Serie Mundial siendo fundamental en el tercer juego ante los Yankees de Nueva York. https://www.youtube.com/watch?v=aeVoova4tJk&t=273s En total fue llamado en seis ocasiones al Juego de las Estrellas https://www.youtube.com/watch?v=mxdHMyH1VH8, se llevó dos bates de plata, un guante de oro y de nueva cuenta una serie mundial en 1988 (si bien una grave lesión lo dejó fuera de esa postemporada cuando tenía números de cinco ganados, ocho perdidos y un salvamento). En Dodgers se mantuvo hasta 1990, en ese año se consagró ante los Cardenales de San Luis, el lanzador zurdo consiguió el sin hit ni carrera en Dodger Stadium con la pizarra de seis a cero para apuntar su nombre en el libro de hitos más importantes https://www.youtube.com/watch?v=efFHcfIuCEs.
Tal vez Fernando Valenzuela terminó su carrera sin números suficientes para ingresar a Salón de la Fama, pese a que destacan las 31 blanqueadas, los 2074 ponches que recetó y los 113 juegos completos; sin embargo estas cifras no le han permitieron ser investido en Cooperstown, aunque fue la misma organización de los Dodgers y la alcadía de la ciudad californiana los que en este 2023 consagraron su paso con el retiro del mítico “34” y el nombramiento de su día https://www.youtube.com/watch?v=D2TZ-lPgDDk.
En la mañana del viernes 11 de agosto el City Hall de Los Ángeles abrió sus puertas para declarar esta fecha como el “Día de Fernando Valenzuela”, como reconocimiento al sonorense que ayudó también a la popularización de este deporte. Por la tarde-noche en el coloso cercano a Elysian Park arrancó un fin de semana memorable, la ceremonia que inmortalizó el número “34” que utilizó Valenzuela durante más de una década con la franela de la organización angelina y que incluyó el lanzamiento de la primera bola del partido inaugural de la serie entre Los Ángeles y Rockies de Colorado https://www.youtube.com/watch?v=cG-KWiZS4BM.
Al día siguiente, las festividades siguieron, y como recuerdo a la nueva fanaticada que no pudo ver lanzar a Valenzuela, alrededor de 40 mil asistentes al segundo compromiso entre Dodgers y Rockies recibieron el tradicional bobbleheads (cabezón) con la figura del mítico Fernando vestido con el uniforme blanco, su gorra en azul y los dos brazos arriba, como de triunfo. Eso sí en su mano derecha carga el guante y en la zurda, en la mágica, se aprecia el puño por lo más alto y en la base el número 34. Al reverso de la caja luce la bandera de México, también se observa la fecha de su nacimiento el 1 de noviembre de 1960 y la fecha de su debut con los Dodgers, el 15 de septiembre de 1980.
Después de esta gran fiesta, “El Toro” se unió a los siguientes jugadores con su número retirado en los Dodgers: Pee Wee Reese (1), Tommy Lasorda (2), Duke Snider (4), Gil Hodges (14). Jim Gilliam (19), Don Sutton (20), Walter Alston (24), Sandy Koufax (32), Roy Campanella (39), Jackie Robinson (42), Don Drysdale (53), sólo Valenzuela y Jim Gillian son los miembros que tendrán su número retirado sin haber entrado al Salón de la Fama pero el legado del sonorense va más allá no solo como deportista, sino como un símbolo de identidad nacional.
@Luis_APalacios
