La abuelita de la familia pidió el apoyo del gobernador Miguel Barbosa Huerta, incluso de fundaciones altruistas que apoyan a niños quemados
La tragedia alcanzó a la familia Bolaños Bravo, quienes no lograron salir de sus hogares para resguardarse, las llamas llegaron a su vivienda ubicada cerca de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), ahora se encuentran entre la vida y la muerte.
Inés Santos Martínez es la madre y abuela de la familia, permaneció afuera del Hospital de Traumatología y Ortopedia a la espera de noticias con respecto al estado de salud de sus seres queridos, unos aquí permanecen internados otros ya intubados en el Hospital para el Niño Poblano.
Pedro Bolaños y Susana Bravo son esposos, hijo y nuera de Inés Santos, quien relató que se encontraban durmiendo y ya no pudieron abandonar su vivienda para resguardarse, su nieto el más pequeño tiene seis años de edad y resultó con quemaduras de primer grado.
“Estaban durmiendo, ellos viven, le voy a ser sincera, ellos agarraron los terrenos de las casitas que están en frente de la gasera, ahí tienen sus covachitas, ahí vivían, ya iban hacer un año que ahí vivían y estaban durmiendo. Yo trate de marcarles, pero nunca me contestaron, nosotros vivimos por las canchas de beisbol y nos avisaron fue cuando saque a mi otra nuera”, explicó.
La abuelita de la familia pidió el apoyo del gobernador Miguel Barbosa Huerta, incluso de fundaciones altruistas que apoyan a niños quemados, pues el rostro de su nieto el más pequeño quedo mal; mientras que sus otros nietos de 22 y los gemelos de 19 años de edad permanecen graves.
Más tarde, llegó al Hospital de Traumatología y Ortopedia el subsecretario de salud, Fernando Huerta Romano, para brindar información respecto al estado de salud de sus seres queridos, la situación es grave y solo un milagro de Dios puede salvarlos.