Se trató de un hecho de baja intensidad, pese a las imágenes que se exhibieron en las redes sociales
(Fabián Robles) El fenómeno registrado la tarde del sábado 15 de mayo entre los límites de Tlaxcala e Hidalgo fue un tornado no supercelda, confirmó a FaroTlax Noticias el especialista Jesús Manuel Macías Medrano.
Ese día ocurrió un tornado de baja intensidad a la altura de la comunidad Unión Ejidal Tierra y Libertad, en el municipio de Tlaxco, mismo que llegó hasta Almoloya, Hidalgo.
“Fue generado en un sistema de tormenta muy probablemente cumulunimbus porque estuvo asociado a una enorme granizada, lo que implica que la nube tuvo un gran desarrollo vertical para crear ese granizo y en la zona hubo condiciones de alta vorticidad horizontal por choque de vientos de diferente dirección y temperaturas”, explicó el doctor en Geografía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El investigador recordó que “este tipo de tornados ya los tenemos que considerar típicos de la época, porque estamos transitando de un periodo muy seco a la estación de lluvias”.
Macías Medrano precisó que “por eso el vórtice del tornado se ve oscuro, levanta tierra por la ausencia de vegetación producto de condiciones muy secas”.
A raíz de ese tornado, extraoficialmente se reportaron afectaciones menores en campos de cultivo y en dos casas en la comunidad de Almoloya, Hidalgo.
El especialista agregó que el pasado 28 de abril en la región de Huamantla se registró un par de “tornados simultáneos en una sola tormenta, en los bordes pero no cercanos uno de otro”, los cuales sólo causaron alarma entre la población.
Sobre esos casos, explicó que “lo sucedido fueron sistemas de tormentas que arrojaron vientos fuertes, que se combinan con sequía y generan esas tolvaneras que no son buenas para la salud”.