Reforma Electoral: los yerros que sí tiene y que no son sobre el INE

Reforma Electoral: los yerros que sí tiene y que no son sobre el INE
Alvaro Ramírez
Reforma Electoral INE

Piso 17 por Álvaro Ramírez Velasco

 

Las marchas del pasado domingo en unas 16 entidades del país, en supuesta defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), resultaron falaces, aunque no por eso deben ignorarse. 

Se trató de manifestaciones anti Andrés Manuel López Obrador y anti Morena, disfrazada de oposición a la Reforma Electoral que planteó el Presidente de la República y que, evidentemente, la mayoría de los convocantes y los participantes desconoce. Las proclamas resultan, desde esa reflexión, irrelevantes.

Los líderes que hicieron el llamado a salir a las calles son, casi todos, dirigentes de partidos o de asociaciones que son esencialmente antidemocráticas. Vivieron sus 20 minutos de baño de pueblo y de gritos callejeros. Nada más.

La Reforma Electoral que propuso López Obrador tiene muchas fallas y puntos realmente agresivos y retrógradas, pero ninguno tiene que ver realmente con el INE.

Es más, qué bueno y qué urgente será que se renueve el Consejo General y todos los órganos del árbitro electoral, que están bajo la dirigencia de Lorenzo Córdova y otros tantos más, enquistados desde hace un par de décadas y se erigen como la realeza inamovible del Instituto.

Los actuales consejeros se deben ir. Eso de que #ElINENoSeToca resulta un despropósito, por los vicios que tiene y por el alto costo que esos vicios y esas personas representan al erario.

La proclama fue estrategia, pero no demanda genuina. La marcha fue de rabia, legítima tanto como manipulada, pero contra AMLO, no a favor del Instituto, que debe renovarse con premura y desde sus cimientos.

Si los “demócratas” dominicales, que salieron a gritar en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, tanto como se aglutinaron en el Zócalo de la capital poblana y otras ciudades, quieren realmente combatir lo malo de la iniciativa, primero deberían entenderla y comenzar una intensa campaña de información a la gente.

Pero el primer problema es que no conocen la propuesta legislativa lopezobradorista y son incapaces de explicarla.

A ver, un punto de la propuesta que está realmente podrido y sería perjudicial para la democracia nacional.

El documento que está en comisiones de la Cámara de Diputados plantea la reducción de legisladores. Los diputados, en caso de aprobarse, serían 300 -ya no 500- y los senadores 96 (tres por entidad) -ya no 128.

La premisa falsa del lopezobradorismo es que “desaparecerán los plurinominales”. No es cierto. 

Es, al contrario. Lo que desaparecerá son los legisladores de mayoría relativa, aquellos que salen a buscar el voto a sus distritos y a sus estados y dan la cara a la gente.

La iniciativa propone que ahora los diputados y diputadas federales, tanto como senadores y senadoras, -palabras más, palabras menos- se elijan con base en una lista que presenten los partidos. De acuerdo con el porcentaje de votación de cada instituto, será el número de curules y escaños que se le otorguen. Ese es el principio de representación proporcional o plurinominal, efectivamente.

Es decir, ¡ahora todos serían plurinominales! 

El ciudadano votará a ciegas, sin saber quién será su representante. Ese es apenas un ejemplo.

Pero, para la marcha, fue más fácil la proclama simplona, que la capacidad de análisis.

Es cuanto.