El silencio ¿de los inocentes?

El silencio ¿de los inocentes?
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado 

La publicación en parabolica.mx de una charla telefónica entre Eukid Castañón y el magistrado Jared Soriano en la que uno entrega presuntamente 400 mil pesos a cambio de un fallo favorable terminó por confirmar que en el Poder Judicial existe una madriguera de mercaderes de la justicia.

De oídas o referencias todos hemos sabido de pactos y acuerdos debajo de la mesa en los que se involucran abogados litigantes, jueces y magistrados para torcer leyes en detrimento de quienes menos dinero, relaciones o poder poseen.

El caso que nos ocupa confirma por lo pronto, que la limpia en la casa de justicia apremia. La basura no sólo está debajo de las enmohecidas alfombras, sino sobre legajos, escritorios y conciencias de los responsables de garantizar la aplicación de la ley.

La reforma propuesta al Congreso del Estado deberá ser aprobada en un plazo perentorio antes de que Ali Babá encuentre refugio en la Casa de Justicia, el lugar al que habrían enviado el botín ofrecido por Castañón a quien hoy en día, supervisa la actuación del Poder Judicial.

Por eso llama la atención que en las últimas horas hayan surgido opiniones que pretenden desacreditar la veracidad de las voces en las que se pacta la entrega del dinero en la sede del Tribunal Superior de Justicia.

Habemos quienes conocemos a ambos personajes y sus voces, la de Castañón y de Soriano. Eso deja fuera de toda duda la verosimilitud de los dialogantes.

No resulta extraño, sin embargo, que quienes pretenden desacreditar el trabajo periodístico sean los mismos personajes secundarios de tramas ya conocidas, los que han hecho correr rumor como el supuesto ingreso de Miguel Barbosa a un hospital por un supuesto estado de salud quebrantado.

De eso sabe por ejemplo el ex diputado federal Fernando Manzanilla y su amanuense, Francisco Ramos Montaño.

Ahí también divagan otros que desde redes sociales soltaron las versiones de los actos violentos para desestabilizar la entidad sin que siquiera se hayan agitado las hojas de los árboles, cuando el pronóstico era apocalíptico.

La lista de despropósitos es tan larga como la patología que los inspira: desde la supuesta liberación del varón de las fake news, Arturo N., y su regreso como arcángel vengador, inquilino del penal de Tepexi de Rodriguez y socio de Ignacio Mier.

Un consultor político dijo en una ocasión al autor de esta columna: “Zavala (Javier, imputado de feminicidio de su ex pareja) hace daño hasta en la cárcel”.

Tenía razón porque Castañón, quien como Arturo N., enfrenta acusaciones similares, también terminó por hundir a quienes encabezan las áreas más importantes en el Tribunal Superior de Justicia, que ya acumula cinco semanas en una profunda crisis política y de credibilidad.

El silencio de Jared Soriano sólo confirma que la revelación lo tomó con los dedos en la puerta por el hallazgo de un acuerdo económico impúdico con un personaje que acumuló poder, dinero y odio.

A diferencia de voceros oficiosos empeñados en desprestigiar el trabajo publicado, los silencios de involucrados dicen mucho más de lo que ya de por si puebla el imaginario: que el presidente del Tribunal Superior de Justicia y sus más cercanos viven tiempo en extra en sus encomiendas.

 

@FerMaldonadoMX