Parabolica.mx por Fernando Maldonado
Contra todo pronóstico, con sus métodos rupestres y estilo confrontativo, “El Toro sin cerca” deberá mantenerse en un bajo perfil, sin más lucimiento que el del paria que no encuentra destino cierto, antes y después del Día Internacional de la Mujer, este lunes.
El nombre de Félix Salgado Macedonio será combustible inextinguible en el contexto del #8M, cuando miles de mujeres de toda condición salgan a las calles de más de 20 estados del país -Puebla entre ellos- para exigir freno a la violencia patriarcal.
Paradójicamente, el intento fallido de extinguir las llamas de la repulsa femenina general en un contexto de agresiones sexuales, políticas, económicas y sicológicas, fue de la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena que preside Eloísa Vivanco Esquide, quien, como activista que fue, dejó pasar a este personaje para competir por la gubernatura de Guerrero.
La falta de decisión la deja mal parada. La ubica como una burócrata partidaria sin la luz de la combatividad. De paso, pega a las aspiraciones de reelección de la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, empeñada en mantener un diálogo con un sector afín: el del feminismo.
La radical defensora por los derechos de las mujeres, y madre de la edil reeleccionista, dio un paso atrás para dejar pasar a Salgado Macedonio como candidato con un galimatías: no hay denuncia penal, luego entonces, el Toro sin Cerca “es inocente”, como si en este país no hubiera suficiente evidencia del tráfico de influencias para evitar castigo y cárcel para infractores de la ley, aún en la izquierda.
El artificioso discurso de la presidenta municipal, quien se ha exculpado para juzgar un probado caso de agresión en contra de una mujer cuya militancia es la misma, Basilia N., la inhabilitan para salir a las calles a protestar por el rapaz machismo que ha acusado en el #8M... y que ahora prohíba el aparato partidista por el empeño evidente del presidente Andrés Manuel López Obrador.
No es una, somos todas, dice la convocatoria para la masiva protesta del lunes. “Trae la imagen de tu agresor impresa, o súbela al 8M con el #AnteLaViolenciaResistencia”, llaman los colectivos desde hace semanas pasa hacerse oír.
La violencia de género en cualquier de sus expresiones ha sido una práctica recurrente en todo estrato de la sociedad.
Casi de manera inconsciente, todos de algún momento la hemos ejercido. Batallar contra esos costumbrismos en un país machista es un ejercicio constante a partir de aceptar que, con frecuencia, no se está listo para asumir un mea culpa y corregir.
Lo que no puede ser admisible es el doble discurso que antes era potestad exclusiva de la derecha retrógrada.
Invocar una proclama y cargar una pancarta con pañuelo atado a la muñeca no es más que un souvenir naif si las Vivanco no portan el lunes una manta con el rostro del intocable “Toro sin cerca”, como símbolo de la causa de un legítimo movimiento por la igualdad y la justicia. ¿Van a contradecir al presidente?
@FerMaldonadoMX