La batalla que viene

La batalla que viene
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado 

El gobierno de Miguel Barbosa escogió un adversario de dimensiones mayúsculas y presencia global para pelear en los tribunales, con la plataforma Uber en la otra esquina del cuadrilátero.

A diferencia de otros rivales de talla menor y de alcance local, la madre de todas las batallas está por comenzar apenas, con la suspensión del acto reclamado a través de un amparo para los quejosos.

Deliberadamente o no, el territorio se convertirá en el campo de batalla de dos expresiones antagónicas con respecto al desarrollo y la economía en el mundo, con la visión de izquierda que busca equilibrio en el mercado y, por otra, la que persigue utilidades como doctrina por sobre las personas.

Sin la retórica ideológica, el gobierno del estado busca mecanismos para evitar que Puebla siga en la lógica descarnada del mercado empresarial.

Uber, como figura dominante en materia de servicio de transporte privado a través de una plataforma, cosechó justificadas críticas en el mes de diciembre por el precio desmedido de sus traslados, pero topó con la decisión del gobierno de Puebla para evitar para continúen abusos descarados.

Un ejercicio elemental efectuado esta semana deja constancia de la voracidad de la plataforma digital: un traslado de 9 minutos, entre origen y destino, en Teziutlán Norte y Acatlán 68 en la colonia La Paz, habría tenido un costo de 33 pesos con 53 centavos; es decir, unos 3.72 pesos por cada minuto de recorrido.

Las historias se cuentan por cientos. Un ejecutivo de empresa poblano, que por los días en que compartió la anécdota tenía oficina en Santa Fe, quiso abordar un Uberpara ser llevado a la Central de Autobuses de la CDMX para ser traído el viernes a visitar a su familia en la capital; el costo se elevó tanto que prefirió ir al aeropuerto de Toluca y pagar un taxi aéreo, que era menos costoso.

Esta novedosa plataforma cobró popularidad con el avance de la tecnología a despecho de los taxis tradicionales, con los que todas y todos crecimos hasta que la lógica del mercado arrebató su encanto.

En la actualidad, Uber tiene presencia en las principales ciudades del mundo: desde Estados Unidos hasta Tierra delFuego; de Bangladesh a Austria, y México no ha estado exento.

En 2017 hubo un intento pálido por frenar la voracidad desmedida de este esquema de transporte privado que protagonizó el líder de la Confederación de Trabajadores de México, Leobardo Soto, pero careció de legitimidad pues buscaba con ello favorecer a la lideresa del Consejo Taxista, Erika Díaz, no necesariamente la economía familiar.

El engañoso discurso del líder gremial cayó cuando el gobierno de la época lo frenó en seco, porque ya se sabía que no era el espíritu por el bienestar social lo que movía los intereses del régimen.

Una nueva página se escribe en este periodo con esta batalla que bien podría reeditar la épica de David contra Goliat, y que ofrecerá un final de pronóstico reservado.