El paria de la política

El paria de la política
Fernando Maldonado
Parabólica

parabolica.mx escribe Fernando Maldonado 

La coartada del exdiputado federal priísta, Enrique Doger, para explicar el primer intento fallido por arribar a la Cuarta Transformación carece de una lógica política.

No se puede dejar pasar, pues se trata de uno más de los manoseos del único partido que medianamente representa al segmento social que abrazan las causas de izquierda y que empujó el lopezobradorismo.

En el pasado reciente ya hemos visto en la escena local el resultado de ese pragmatismo obsceno que propicia la llegada de gente indeseable, sin más compromiso que los proyectos personales, plagados de ambición y protagonismo.

Entre algunos están Nayeli Salvatori, Héctor Alonso, José Juan Espinosa, Fernando Manzanilla, Saúl Huerta y hasta quienes se asumen químicamente puros, como Claudia Rivera, dominada por la ambición y el dinero, al igual que la corte de bufones que le hicieron compañía en su gestión como presidenta municipal.

No pudo, o no quiso profundizar en la explicación Doger, sobre esa línea discursiva en contra de Andrés Manuel López Obrador, expuesta en redes sociales, entrevistas y reuniones, pero dice que apoyará a su socio y cómplice, Ignacio Mier Velazco, el coordinador de la diputación de Morena en San Lázaro.

Si acaso dijo que 2018 ya había quedado en el pasado. La diatriba en contra del partido en el poder en ese año de elecciones parece no tener ya importancia para el pragmático Doger.

Nacho Mier sí, AMLO no, parece ser la máxima de este saltimbanqui de la política, que palmó con un plantón a quienes lo veían haciendo talacha desde la trinchera de la 4T.

En su conferencia de prensa en El Cazador, el restaurante que la vieja clase política utiliza aún para ofrecer sus ruedas de prensa, se echó para atrás y dijo quedarse en el Partido Revolucionario Institucional, aunque parezca desgastar a su dirigente, Néstor Camarillo.

Zarandeó al dirigente formal de su partido, al coordinador de los diputados locales del PRI, Jorge Estefan Chidiac, y lanzó una amenaza velada: en 2024 la sociedad juzgará el gobierno de Miguel Barbosa, a quien dijo respetar, a su modo.

Era la respuesta a una irónica composición retórica del propio mandatario consultado en la conferencia de prensa matutina: falta que llegue El Toñín, Antonio Martínez Fuentes, presunto líder huachicolero; y Eukid Castañón, el operador de Rafael Moreno Valle que en marzo de 2022 cumplirá dos años en prisión.

La arrogancia que lo ha distinguido le impide ver en su justa dimensión la condición de paria que él mismo fabricó. Cobijado sólo por Mier Velazco, su secretario general cuando fue edil de la capital hace 16 años, no cuenta ya con asideros confiables como ocurrió cuando el exgobernador Melquiades Morales Flores lo impulsó a hacer carrera partidista, más allá de la Rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

La precariedad política hará que en meses futuros sea aún más dificultoso explicar la presencia de un priista de hueso duro, como Doger Guerrero, entre los apoyos de un Nacho Mier que se desvive por ser abanderado al gobierno de Puebla… pero en Morena, nos dice la evidencia empírica, todo puede suceder.

 

@FerMaldonadoMX