Asegura que buscó poner tierra de por medio con sus sucesores
El expresidente de México, Enrique Peña Nieto, justificó su lejanía con el país luego del cierre de su administración.
El ex mandatario aseguró que fue "por respeto a la administración que le sucedió" y mantenerse ajeno al actuar político de Andrés Manuel López Obrador y la actual presidenta Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, el último mandatario priista del país, afirmó que lleva a 'México tatuado en el corazón'.
Lo anterior, en una entrevista con Ciro Gómez Leyva, para aclarar un supuesto soborno de 25 millones de dólares a cambio del funcionamiento de Pegasus en México.
"Se trata de la disputa entre dos empresas, eso es lo que está en tribunales en Israel", aseguró al mismo tiempo de recalcar que son "insinuaciones dolosas y carentes de todo sustento".
Recordó que empresas de inteligencia del Estado de mexicano y de otras partes del mundo contratan servicios de software como Pegasus, no para espiar, sino para fortalecer la capacidad de inteligencia, las condiciones de seguridad y para combatir la delincuencia organizada.
Al mismo tiempo, aclaró que no se dedicó a dictar cuáles empresas debían recibir contratos durante su sexenio, sino que su actuación fue buscando que rumbo debía seguir el país.
La presidenta Claudia Sheinbaum se refirió al tema se refirió al tema con la frase "aí estuvo medio tremendo, ¿no?".
