Acepta que su estancia en el Gobierno no abona al clima político en su estado
Carlos Torres, el esposo de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, anunció su retiro temporal de la política después de que se le revocó la visa e inició una presunta investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El asesor dejó los cargos honorarios que tenía en el Gobierno estatal y en el ayuntamiento de Tijuana.
Hizo publicar una carta en la que se despide de sus actividades públicas, asegurando que su presencia no abona al clima que se vive en Baja California. Dice que los señalamientos en su contra son infundados.
Destacó su confianza en que el equipo de trabajo que ha apoyado las iniciativas sociales en las que participa continuará con su labor en beneficio de miles de familias.
A través de un comunicado, expresó: “Sé que, en momentos como este, la polarización y los señalamientos —aunque infundados— no ayudan al clima que el estado y su gente necesitan. Por eso, y por decisión propia, he hecho una pausa en los proyectos sociales y de participación pública en los que venía colaborando”. Asimismo,
El ex priista dejó abierta la posibilidad de retomar nuevos proyectos en el futuro, asegurando que “el tiempo acomoda todo” y que siempre estará disponible para quienes han confiado en él.
“Dedicaré más tiempo y atención a mi familia, a quienes hoy, más que nunca, elijo priorizar”, anunció sobre sus nuevas prioridades, en medio del escándalo que se desató por el retiro de su visa y la de la gobernadora Marina del Pilar, cuestión que sigue sin ser aclarada por completo.