La diputada del PAN, integrante de la Comisión de Salud, indica que el objetivo es visibilizar la importancia de atender la salud mental desde distintas perspectivas profesionales y sociales
La diputada Liliana Ortiz Pérez (PAN), integrante de la Comisión de Salud, realizó el “Conversatorio: La salud mental como causa legislativa”, con el propósito de visibilizar la importancia de atender la salud mental desde distintas perspectivas profesionales y sociales.
Durante su mensaje, la diputada agradeció la disposición y las ponencias de las y los especialistas que participaron en el encuentro por compartir sus conocimientos: Amalia Osorio Vigil, Julieta Vélez Belmonte, Daniel Garza Torres y Raúl Howe Marañón.
La ponencia “Intervención psicológica temprana: Un camino para prevenir trastornos de salud mental”, a cargo de la directora general de Desarrollo Humano Ágape A.C, Amalia Osorio Vigil, versó sobre la importancia de la intervención temprana en la salud mental, a fin de crear las condiciones para que las personas reciban atención a tiempo y las cosas no se compliquen.
En ese sentido, dijo que buscan el bienestar integral de las personas, porque todo está conectado: lo que piensa, siente, contexto, seguridad, alimentación, cuidado y familia.
“Esta nueva mirada centrada en el bienestar, busca ver a la persona completa, no fragmentada, no aislada, no rota, no partecitas de ella”.
Añadió que también se pretende que la psicología clínica esté en el primer nivel de atención de salud, a través de prevenir con la intervención psicológica temprana desde físico, mental, emocional y en los hábitos, para dotar a las personas de un tratamiento oportuno para prevenir temas de salud mental.
Por su parte, la doctora en psicóloga especialista en pacientes con trastornos de conducta alimentaria, ansiedad y depresión, Julieta Vélez Belmonte, dijo que las áreas que se deben trabajar como tratamiento en dichas enfermedades son psicoterapia basada en evidencia como la terapia cognitivo conductual para anorexia, bulimia, para trastorno por atracón e ingesta alimentaria Trastorno Restrictivo Evitativo de la Ingesta Alimentaria (Teria), así como etiquetas y diagnósticos que no se saben pronosticar.
Expuso que la anorexia, en particular, es un padecimiento complejo, porque hay comorbilidad alta con trastornos de personalidad, ansiedad y depresión, en la mayoría de los casos, y refirió que el 9 por ciento de la población mundial sufre de un trastorno de conducta alimentaria, y según la Secretaría de Salud, en 2021 en México, el 25 por ciento de las y los adolescentes padece un trastorno de conducta alimenticia.
En ese sentido, enfatizó en la necesidad de tener detección, capacitación, tratamiento y accesibilidad para las y los pacientes que sufren un trastorno de conducta alimentaria, y subrayó que es necesario dejar de hablar de nuestros cuerpos de manera negativa y amarlos.
En su oportunidad, el fundador del Proyecto Hombres de Cuidado e integrante de Red de Cómplices por la Igualdad/ MenEngage México, Daniel Garza Torres, abordó el tema desde la perspectiva de salud mental, masculinidades y acceso, una visión desde la comunidad, donde subrayó que la realidad masculina no es inamovible, ya que dicho sector de la población aprende a ser hombre sobre la marcha y el intercambio con el contexto que les rodea.
Refirió que la Agenda Suma por la Igualdad, es un documento lógico, sustentado conceptual y normativamente a través de un enfoque que involucran el trabajo con hombres, desde una perspectiva de género que analiza las masculinidades, los derechos humanos y la justicia social, el fortalecimiento de una vida libre de violencia y la consolidación de una sociedad democrática en México.
En ese contexto, señaló que la masculinidad hegemónica es un riesgo para los hombres, mujeres, niños y el planeta, por lo que sugirió realizar una legislación con apoyo de universidades y organizaciones que se especializan en el tema para trabajar y promover una reconexión de los hombres, ya que el patriarcado es desconexión. “Se requiere reconectar con nosotros mismos, otros hombres, mujeres, niñas y niños y el planeta”.
El doctor Raúl Howe Marañón, especialista en conflictología, destacó que el desarrollo de las inteligencias es clave para una vida plena y la salud mental preventiva.
Propuso que la conflictología se enseñe desde quinto de primaria, para que en secundaria y preparatoria se fomente el pensamiento crítico y se promueva un mundo más humano a través de hábitos de reciprocidad y civismo, esenciales para el bienestar mental.
Señaló que el conflicto surge por la ausencia de estos hábitos y que una política pública, como la ley de salud mental, podría integrarlos en la cultura mexicana. Asimismo, consideró que la nueva ley debe aplicarse a toda la población, no sólo a quienes padecen trastornos, dado que uno de cada cuatro mexicanos enfrenta algún problema mental.
Criticó que la ley actual y sus reformas de 2022 se enfocan únicamente en quienes ya requieren servicios de salud mental, sin garantizar el acceso universal a medios que fomenten el bienestar psicológico.