Piden pronta recuperación para quienes resultaron heridos
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, elevó oraciones durante la misa dominical por las víctimas de la explosión de una pipa de gas ocurrida el pasado 10 de septiembre en Iztapalapa, Ciudad de México, tragedia que dejó a varias personas con graves quemaduras.
El líder religioso expresó su solidaridad con las familias afectadas y pidió fortaleza y pronta recuperación para quienes resultaron heridos en el siniestro registrado en el Puente de la Concordia.
En su homilía, Sánchez Espinosa advirtió que este tipo de sucesos se suman al panorama de sufrimiento que atraviesa el país, marcado por la violencia, la inseguridad y lo que calificó como una preocupante “deshumanización social”.
"Eso es lo que estamos viviendo en nuestra patria: violencia, barbarie, venganza. Hemos olvidado los valores más básicos de nuestra humanidad”, señaló.
El arzobispo lamentó también los asesinatos, desapariciones y el dolor de las madres buscadoras, al reconocer el impacto que la delincuencia tiene en comunidades enteras. Subrayó que el mayor desafío para México es recuperar la fraternidad y reconstruir la paz.
Asimismo, en el marco de las fiestas patrias, Sánchez Espinosa recordó que la Virgen de Guadalupe ha sido un símbolo de esperanza en la historia nacional, pero insistió en que hoy se requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad para erradicar la violencia que hiere al país.
