Las trincheras y los partes desde el frente de batalla

Las trincheras y los partes desde el frente de batalla
Alvaro Ramírez
Piso 17

Piso 17 escribe Álvaro Ramírez Velasco

A partir de este lunes, quedan 34 díaes hacia la cita con las urnas del próximo 2 de junio, en que se renovarán la Presidencia de la República, la gubernatura de Puebla (al igual que otras ocho plazas), el Congreso local y los 217 Ayuntamientos, en el proceso electoral concurrente.

Llegamos también esta semana, a la mitad de las campañas locales y no se reporta ningún cambio en las previsiones que estaban establecidas, con un pronóstico de victoria amplia para Claudia Sheinbaum Pardo en su ruta a Palacio Nacional, y Alejandro Armenta hacia Casa Aguayo.

El reporte en las filas de la megacoalición que en Puebla encabeza el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) es “sin novedad”, respecto de las proyecciones de lo que se suponía iba a hacer la alianza opositora y, al contrario, con un avance significativo en lo que respecta al trabajo interno.

El candidato hace todos los días su trabajo y los operadores en todas las regiones de la entidad hacen lo propio, en lo que respecta a la preparación del 2 de junio, para garantizar el triunfo. Ésa, dicho sea de paso, es una labor que las encuestas, que de sí están dando una amplia ventaja a Alejandro Armenta, es imposible que reflejen.

Como candidata presidencial, Claudia Sheinbaum ha venido ya en tres ocasiones a la entidad y en una semana más estará de nueva cuenta, ahora para visitar San Martín Texmelucan y Puebla capital.

Junto con el segundo debate que, desde la mayoría de las miradas, volvió a ganar la morenista, está por todo el país y en Puebla, por supuesto, una operación de cobijo y se le ve a la ex jefa de gobierno de la capital como un motor para todas las campañas. Su sola presencia estimula a la militancia, anima a los indecisos y pone en serios predicamentos a los opositores.

En lo que respecta a Puebla, hay la certeza de Claudia de obtener un triunfo abrumador, junto con el senador con licencia Alejandro Armenta.

En contraste, la candidata del PRIANPRD se ha desdibujado y desde hace semanas parece que ha quedado en el abandono de sus propios líderes partidistas.

Del entusiasmo inflado que al principio presagiaban que Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz “crecería y conectaría” con los votantes indecisos, ya quedan solamente evocaciones.

Aunado a ello, están los dos pésimos papeles que la hidalguense tuvo en los debates presidenciales. En las dos ocasiones, se extravió en sus ataques, en sus coreografías humorísticas y, en cambio, exhibió su ausencia de capacidades y recursos. Imposible que de esa manera se pretenda llegar a la Presidencia de la República.

Bertha Xóchitl, a diferencia de su contrincante, es un lastre para la mayoría de los candidatos, en las plazas en que se disputa gubernatura y otros cargos, pues no entusiasma, no convoca auditorios nutridos y deja siempre alguna nota negativa de color en sus visitas. Así ha ocurrido invariablemente el par de ocasiones que ha venido a Puebla.

Esa circunstancia de la opción presidencial del PRAINPRD resulta una tragedia para muchos candidatos que animaron y sustentaron su participación en la falsa expectativa de que Xóchitl sería una abanderada potente y los jalaría en sus territorios, con la confluencia de votantes y simpatizantes. Todo fue una fallida esperanza.

La candidata no aporta y ya se ve muy difícil que lo haga.

Con 31 días de campaña todavía por delante, no se otea en el futuro inmediato cómo podrían cambiar las cosas.

Los reportes del frente, en cada una de las trincheras, siguen siendo casi los mismos.

En uno se informa: “seguimos adelante e incluso hemos incrementado la ventaja”.

En el otro, el parte es muy negativo: “no hemos podido hacer nada”.

 

@Alvaro_Rmz_V