Las debilidades del frente opositor

Las debilidades del frente opositor
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado 

La vocería de Eduardo Rivera, candidato del frente opositor, apuesta por la desmemoria o asume que la gente es estúpida como para olvidar el pasado turbio, tramposo y embustero de su defendido: Inés Saturnino López Ponce, el ex edil misógino, digno representante de la plutocracia que manejó vidas y haciendas cuando el PAN gobernó el territorio.

Cuando la senadora Nadia Navarro retó a los medios a investigar sobre el pasado de ese perfil indigno de un régimen que pregona por dónde va la necesidad de purificar la competencia partidaria, ignora por conveniencia el trabajo documental de este equipo editorial que develó la chapuza de su flamante candidato: los 10 mil dólares que pagó con dinero de los habitantes de Tecamachalco al pelotero Esteban Loaiza por un promocional de 20 segundos que luego de jugador de las ligas mayores gastó en un fin de semana en Las Vegas.

Apostar por el olvida ofrece pocos dividendos cuando en el imaginario existen las comidas de cumpleaños cada mes de abril con hasta 8 mil invitados de este cuadro que primero defendió el propio candidato al gobierno del estado, Eduardo Rivera y luego refrendó Navarro, militante del Pacto Social de Integración. 

Y es que algo dejó de tener sentido en la coalición integrada por los partidos PAN, PRI PRD y PSI. Históricamente el partido conservador que postula virtudes públicas y esconde vergüenzas propias comienza a exhibir personajes que han formado parte de la picaresca, pero también de ámbito delictivo.

Exceptuando algunos perfiles de notoria honorabilidad, han decidido empeñar prestigio y trayectoria al dedicarse a recoger el cascajo político que ya nadie quiere cargar en sus alforjas.

Se trata de una nómina de actores de la vida política que ha deshonrado en forma ostensible el ejercicio de su respectivas responsabilidades, y quien en más de una ocasión ha sido pillado en actos en los que se adolece de honorabilidad y decencia.

Ahí está el encendido discurso pronunciado por Rivera Pérez, en favor del expresidente municipal de Tecamachalco de quién los medios en Puebla y en la ciudad de México, han documentado su conducta perniciosa, abusiva y plagada de patanería en contra de mujeres que tuvieron la desventura de fungir como regidoras.  No es el único caso que debiera provocar bochorno entre quienes buscan ganar confianza y respeto del elector, y en consecuencia, el voto.

En este mismo contexto se inscribe el reclutamiento de José Juan Espinosa Torres expresidente municipal de San Pedro Cholula por el Movimiento Ciudadano que ha sido capaz de pactar con las fuerzas políticas y sus cabecillas más cuestionables en la historia reciente.

Ya es candidato por el PRI a una diputación JJ. Caso curioso que vaya en esa coalición opositora en la que el tricolor tiene el mayor alto índice de desprestigio. Las mediciones más serias apuntan a que más del 70 por ciento del electorado jamás volvería a votar por este partido político.

Otra de las incorporaciones que mueven a duda es la de la dirigencia de Antorcha Campesina, dedicado desde hace décadas a lucrar con la pobreza, ignorancia y la necesidad de los sectores más vulnerables del territorio poblano.

No es una novedad subrayar que esta agrupación ha sido un monstruo insaciable para los gobiernos que han cedido a sus reiteradas peticiones que rayan en el chantaje a lo largo de la historia. Desde la llegada de la Cuarta Transformación al poder público en México y en el territorio Poblano, las posibilidades de su extinción son cada vez más notorias.

Vistas como están las cosas, el líder natural de la coalición opositora, Eduardo Rivera Pérez debió haber hecho ya un corte de caja para conocer de manera preliminar los negativos que les significarán en términos de rentabilidad electoral la incorporación de personajes reprobados, sin decencia o conductas propias de la mafia.

Rivera Pérez, que ha sido un hombre que ha labrado su trayectoria sin escándalo, con una política asertiva y empática se contradice a sí mismo. Los saldos negativos para poder alcanzar sus aspiraciones políticas estarán a la vuelta de la esquina.

@FerMaldonadoMX