La editorial escribe Jesús Olmos
No es un niño, estudió en La Salle y es el hijo de la titular de la Profepa, su nombre es Tito Alejandro.
Este sujeto, es una muestra de que los juniors desubicados y sin escrúpulos existen en todas las vertientes políticas.
De tachar de “mugre” a la jirafa Benito y de pseudo asociación a los activistas de “Salvemos a Benito”, tuvo que pasar a las disculpas y las ganas de “aprender”.
Vaya que hay mucho que agradecer, pero no a la titular de Profepa ni a la gobernadora Maru Campos, sino a quienes no se cansaron de pelear por el bienestar de Benito.
Ahora… ¡sálvennos de los Titos del mundo!
Jesús Olmos
@Olmosarcos_