Máscaras escribe Jesús Olmos
Recientemente un grupo de conocidos personajes que se asumen como dueños de la intelectualidad en este país, hicieron publicar un desplegado que exhibe una ignominiosa desesperación, una claudicación a la verdad y una bofetada en la cara a las luchas sociales de décadas.
El documento en el que se leen apellidos como Krauze, Castañeda, Aguilar Camín, Sarukhán, Crespo, Cossío, Frenk, Sheridan, Casar y otros más, sostiene un argumento a todas luces falso: la supuesta existencia de embates desde el oficialismo morenista que buscarían privilegiar la presencia en los medios nacionales de la candidata Claudia Sheinbaum en detrimento de la candidata de la oposición Xóchitl Gálvez.
Y es que la realidad no admite ni una coma de lo expuesto por este grupo de “intelectuales” convertidos en voceros de una la estrategia presidencial de la alianza PRI-PAN-PRD, que, de paso, omiten al candidato de Movimiento Ciudadano de su sesudo análisis.
Por ejemplo, Eduardo Ruiz Healy, conductor y acérrimo crítico de todo lo que huele a AMLO y la llamada 4T, aseguró que en Grupo Fórmula nadie siente una presión del presidente o su Gobierno para que expresen su opinión, entrevisten o no a quien se deje entrevistar.
El comunicador fue un poco más allá y acusó que "los del desplegado (que piden equidad) varios que lo firmaron fueron cómplices del priato y del panato".
Otro crítico feroz del mandatario federal, el comunicador Joaquín López Dóriga, también se pronunció en contra del desplegado y dijo que la equidad es una norma de Grupo Fórmula.
“Aquí hay equidad constante, permanente, comprobada, acreditada. Aquí han pasado todas las voces y seguirán pasando, por encima de unos y de otros”, dijo el martes al finalizar su programa.
Con Ciro Gómez Leyva se les da juego a todos los voceros de las campañas, hay constantes debates en la prensa nacional sobre visiones opuestas de temas de educación, energías, programas sociales, ciencia, deporte, etc.
En los espacios nocturnos de las emisiones de Televisa, TV Azteca e Imagen Televisión, se muestran por bloques la información de los 3 abanderados.
Hay más datos y argumentos que destruyen los dichos del grupo de hombres y mujeres que firmaron el desplegado publicado en el contexto de la campaña.
Los abajofirmantes aseguran que “hoy la presión de Palacio Nacional sobre los medios es similar a la que se ejercía desde Los Pinos en tiempos del antiguo sistema político”, pero son desmentidos por los propios comunicadores, que antagonizan también con el mandatario.
Afirman que la sociedad civil está observando este proceso electoral y que ellos, darán puntual y estricto seguimiento a la cobertura de los medios informativos, pero ya han omitido lo más importante que es revisar los propios medios.
Lo más aberrante, es que muchos de ellos lo dicen, desde sus espacios de opinión, como Jorge Castañeda, quién no ha sufrido ningún tipo de veto, pese a los llamados a la violencia, a la guerra sucia, al odio generalizado, pese a su clasismo insultante y las mentiras propagadas para generar miedo.
El comunicado de la ignominia desnuda muy bien esa realidad paralela en la que habitan algunos, en la que se mueven y desde la que buscan influir a todos, el problema es que la realidad los rebasó hace mucho y no han sido capaces de verla a la cara.
@Olmosarcos_
Jesús Olmos
