Editorial por Jesús Olmos
Muy líder moral y dirigente impoluto de todo aquello que ahora significa el Movimiento de Regeneración Nacional, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue siendo un personaje político hecho al pasado.
Su última pifia, cometida a ojos de todo el mundo, fue durante la conferencia matutina presidencial en donde malgenerizó a la diputada trans Salma Luévano.
Lo anterior, al llamarla "señor vestido de mujer", lo que causó una oleada de críticas al mandatario federal por su expresión.
#México l Se genera polémica en redes sociales del presidente #AMLO tras defenderse de supuestas críticas de López Dóriga al darle un beso a la diputada trans @SalmaLuevano, le di un beso a un "Señor vestido de mujer", yo beso a los hombres y me besan, el hombre tiene… pic.twitter.com/xc5tyvQjfM
— Parabólica en red (@ParabolicaRed) January 8, 2024
Aunque morenistas han tratado de defenderlo, AMLO hizo mal y exhibió su falta de preparación en materia de genero, algo que no se debe dejar solo a “consultas”.
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Jesús Olmos
@Olmosarcos_