El Blog de Puebla Deportes escribe Luis Palacios
Es cierto que hoy el Puebla, como institución, cumple 80 años, pero luego del primer semestre de 2024 o cierre del ciclo futbolístico que fue completamente para el olvido, y que poco hay que festejar, dos escuadras matizan el trabajo de la temporada: la categoría Sub-23 que consiguió estar dentro de los ocho mejores de la competencia metiéndose a la liguilla y el conjunto femenil que dio otro paso hacia delante en su proyecto y se reflejó al sumar más unidades que en el certamen anterior.
La Franja dirigida por María José López se despidió el viernes pasado del Clausura 2024, desafortunadamente no fue con un éxito, terminó cayendo por dos goles a uno contra las Diablas Rojas del Toluca. De primera instancia, las locales plantearon un juego ofensivo en el Estadio Cuauhtémoc y por conducto de Fátima Rosales se adelantaron en el marcador con una genialidad individual al desbordar por banda izquierda e incrustar la pelota en el ángulo. Las escarlatas reaccionaron de inmediato vía Mariel Román que igualó y con Samantha Calvillo, quien apenas tenía escasos minutos en el terreno de juego, definió el partido con un testarazo tras un tiro de esquina.
Las poblanas finalizaron el torneo con dieciocho unidades, igualaron en cuanto a puntos la marca del Apertura 2021, cuando eran dirigidas por Juan Carlos Cacho, aunque en apenas dos campeonatos al frente del timón, López López superó ya la gestión de su antecesor Pablo Luna y poco a poco deja atrás año y medio de estancamiento y de acciones para el olvido entre ellas su discurso bastante trillado de querer construir cimientos.
Después de diecisiete fechas, este Puebla femenil reunió estadísticas similares tanto en casa como en patio ajeno. Dos ganados, tres empates y cuatro derrotas en el coloso de la Colonia Maravillas, mientras que cosechó dos triunfos, tres igualadas y tres descalabros fuera del mundialista y olímpico, por lo que la primera tarea a mejorar es hacerse más fuerte en el Cuauhtémoc, debido a que ambas victorias se presentaron muy temprano en el certamen, apenas en las jornadas 2 y 7 contra León y Necaxa respectivamente.
Precisamente ese duelo contra las Centellas marcó el antes y el después del campeonato, ese 11 de febrero pasado fue un parteaguas porque el equipo tuvo un lapso de tres semanas para el siguiente encuentro, a raíz de que en los Estados Unidos se celebró la Copa Oro W, reprogramó el partido contra “La Academia” y marzo fue un mes cargado con seis encuentros en veintiocho días y donde terminó contra cuatro derrotas (Pachuca, América, Mazatlán y Tigres) y dos empates (Atlas y Pumas).
Eso en cuanto a la calendarización, ya en el terreno el juego a partir de medirse a las centellas, el Puebla vivió un twist de 180 grados y su fortaleza de los primeros siete juegos se vino a abajo, de únicamente haber recibido cinco anotaciones en ellos, a La Franja le hicieron los 24 goles en los últimos diez, siendo Pachuca con cuatro; Tigres con seis y Pumas con tres; las escuadras que más le convirtieron. A pesar de esto, el certamen en cuanto a términos defensivos mejoró. pasó de recibir 42 goles en el Apertura 2023 y tener una diferencia de menos 23 para finalizar el Clausura 2024 con 29 goles en contra y una diferencia de menos ocho.
En materia ofensiva, la productividad también va creciendo tanto en llegadas al arco enemigo, así como en goles convertidos. El equipo camotero marcó en doce de los diecisiete juegos un total de 21 goles, siendo el segundo mejor certamen en seis años de historia del club, solamente está por encima aquel primer torneo donde en dieciséis partidos fabricó veinticinco dianas de la mano del director técnico Rogelio Martínez.
En términos generales, el primer año de María José López al frente del Puebla ha sido bueno con proyección de crecer, de dar el salto y por mejorar en el terreno de juego como en la parte mental, el no descuidar lo futbolístico y el mantener la exigencia dentro del plantel serán fundamentales para el ciclo 2024-2025. “COMPETENCIA INTERNA” es algo que hoy esta escuadra ha trabajado y que deberá seguir haciéndolo, por citar un par de ejemplos traer a Barbara Murillo y Paola Manríquez, han solidificado o potenciado la labor de las zagueras Dulce Martínez, Liliana Sánchez Magaña o de la cancerbera Karla Morales. Además de ese ojo clínico de parte de los directivos del proyecto femenil se reconoce al fichar a futbolistas como las guatemaltecas Aisha Solorzano y Savianna Gómez. También de esa apuesta inteligente y de brindar oportunidades cuidadosas a la cantera y que se refleja en el torneo hecho por Liliana Fernández, pieza fundamental como volante por izquierda.
Un nuevo semestre estará arrancando en junio para “el equipo de los moños”, como todo club de fútbol habrá salidas de rostros conocidos, incluyendo su director deportivo Leopoldo Aguilar Cruz (de buen trabajo), pero también llegadas de caras nuevas y la clave para seguir acercándose a esa liguilla radica en una de las frases que mencionó “Majo” en la última conferencia de prensa y que citó para concluir: “Lo principal es que la gente que se va a quedar, tiene que empapar a quienes lleguen a sumar; tenemos la misión de que sepan que llegar al Puebla es llegar a un equipo con garra, un equipo que no deja de luchar y que actualmente se caracteriza por tener la pelota”.
@Luis_APalacios
